¿Tú también sufres ultrítis? Si, como nosotros, te gusta disfrutar de los gráficos a la resolución más alta posible, sin duda necesitas acertar en tu elección de tarjeta gráfica. En este campo te recomendamos que busques siempre gráficas de Nvidia o AMD ya que son, de lejos y desde hace años, las únicas capaces de exprimir el motor gráfico de los juegos al máximo.

Como ya sabrás la memoria es muy importante. Especialmente ahora que los juegos son más exigentes y ocupan mucho espacio. Por un lado, la memoria RAM es la encargada de recordar toda aquella información que estamos ejecutando y, por el otro, un disco duro amplio nos permitirá alojar más juegos en nuestro ordenador. En el caso de las RAM te recomendamos que, como mínimo, sea de 8 GB y que, además, tu ordenador permita ampliarla sin problema. En el caso de los discos duros siempre aconsejamos el uso de discos SSD de al menos 500 GB, ya que además de capacidad ofrecen una mayor rapidez tanto al leer como escribir datos.

La alimentación y la refrigeración son otro de los apartados que debes estudiar a la hora de comprar tu nuevo ordenador. Como ves, los mejores PCs para jugar incluyen componentes que van a estar sometidos a mucha presión, por lo que es vital asegurarnos de contar con una fuente de alimentación capaz de mover sobradamente a cada uno de ellos. Y, por el otro lado, todo este esfuerzo genera calor. Mucho calor, de hecho. Y no queremos que tu partida termine súbitamente por un sobrecalentamiento. Por eso es vital contar con sistemas de ventilación adecuados o refrigeraciones líquidas que puedan mantener la temperatura del ordenador bajo control incluso en los días más calurosos de verano.